Palabritas: “Gloria”
Pues sí, esa palabra que tantas veces hemos oído, quizá hasta cantado, proclamado y exclamado, tiene un significado un tanto peculiar. La “Gloria”, en hebro “kabod”, significa, ni más ni menos que “peso”.
Así que alabar la enorme Gloria de Dios… ¿qué significa? ¿que tiene que ponerse a régimen?
Bueno, bromas a parte, también en castellano tenemos el mismo juego de palabras: Una persona de gran peso en una organización es alguien importante, cuyas opiniones se toman en cuenta y que tiene la autoridad para tomar decisiones determinantes.
Ese mismo doble sentido tuvo ya la palabra “kabod” hace miles de años.
Pero aún hay más. Cuando la Biblia habla de la Gloria de Dios, va, poco a poco, concretando su significado. Si al principio significa que Dios es importante, que Dios gobiera y toma decisiones, más tarde el pueblo de Israel lo aplica al hecho más importante de su historia: la liberación de Egipto.
No entramos ahora en los aspectos históricos del hecho, que son muy complejos; lo que sabemos seguro es que, siglos después, los israelitas tenían una conciencia muy clara de haber sido liberados por Dios y lo expresaban, entre otras formas, alabando la Gloria de Dios, la intervención salvadora de su Señor. Esa es la “manifestación de la Gloria de Dios”, la liberación.
Por supuesto, que a nosotros nos importaría poco si tan sólo hablásemos de hace siglos. Lo importante es que también hoy sigue liberando y liberándonos. En las liberaciones cotidianas que experimentamos, incluso cuando nosotros ayudamos a la libertad de otros, y a evitar la injusticia, se está manifestando la Gloria de Dios (aunque no salga en el telediario).
Y es que Dios es un pesado cuando se trata de liberar a su gente. Ante la injusticia sí hace sentir su “peso”.