[Domingo, 22.º Tiempo Ordinario – Ciclo B]
Marcos 7,1-8.14-15.21-23:
Se reúnen junto a él los fariseos, así como algunos escribas venidos de Jerusalén. Y al ver que algunos de sus discípulos comían con manos impuras, es decir, no lavadas (es que los fariseos y todos los judíos no comen sin haberse lavado las manos hasta el codo, aferrados a la tradición de los antiguos, y al volver de la plaza, si no se bañan, no comen; y hay muchas cosas que observan por tradición, como la purificación de copas, jarros y bandejas). Por ello, los fariseos y los escribas le preguntaban:
-¿Por qué tus discípulos no viven conforme a la tradición de los antepasados, sino que comen con manos impuras?El les dijo:
-Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, según está escrito: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres. Dejando el precepto de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres.Llamó otra vez a la gente y les dijo:
-Oídme todos y entended. Nada hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarle; sino lo que sale, eso es lo que contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas: fornicaciones, robos, asesinatos, adulterios, avaricias, maldades, fraude, libertinaje, envidia, injuria, insolencia, insensatez. Todas estas perversidades salen de dentro y contaminan al hombre.
Cierto como el sol
que nos da calor
no hay mayor verdad
la belleza está
en el corazón.
Así dice la canción de la famosa película “La Bella y la Bestia” en versión Disney. Y no está lejos el mensaje de este cuento con el del evangelio de hoy. Sólo hay una diferencia: los de Disney parece que no se lo creen. Para el mundo de la imagen, la única forma de expresar la belleza es el exterior. Por eso, al final de la misma película (siento estropearos el final) el príncipe vuelve a ser el príncipe y… ¿os habéis fijado cómo lo dibujan? ¿Es feo? ¿Entonces la belleza sí está en el exterior?
La cuestión de la importancia de lo interno y de la relatividad de lo externo aparece milenios antes de la película, e imagino que en todas las culturas habrá algún relato o refrán que saque el tema. Lo que llama la atención es lo fácil que nos unimos al concepto (casi todo el mundo está de acuerdo en que “no se puede juzgar por apariencias”) y lo difícil que es llevarlo a la práctica (¿Cuánto tiempo, dinero, esfuerzo y preocupación dedicamos a cuidar nuestra imagen? ¿Es proporcionado con la importancia que decimos darle?).
Para Jesús la cuestión va todavía más allá. No sólo en el juicio externo que alguien puede hacer a otro, sino en el fundamento para hacer ese juicio, que son las “tradiciones”, los “preceptos de hombres” -según la traducción que aquí leemos- que significa: “preceptos que las personas nos hemos inventado al margen de Dios”. Normas, criterios e imposiciones que nosotros nos damos a nosotros mismos y que sirven para discernir quién pertenece a mi grupo y quién no, quién “es de los míos” y quién es enemigo.
Que nadie crea que está libre de ese peligro, porque los que más reniegan de las “tradiciones recibidas” tienen también sus propias “tradiciones” (quizá con otros nombres). El mundo de la imagen que decíamos antes, por ejemplo, sobre todo dirigido a los jóvenes, utiliza muchas veces el lema de “sé tú mismo”, “que no te digan lo que tienes que hacer o pensar”, etc. Precisamente en la publicidad que para lo único que sirve es para imponernos una forma de hacer, de pensar y de comprar.
El evangelio de hoy nos ofrece también un criterio para distinguir entre las falsas apariencias: el interior de la persona se expresa en sus actitudes ante la vida, en las acciones que le salen de dentro.
La clave para “purificarnos” por dentro es volver a la Palabra de Dios (por eso cita al profeta Isaías), reconocer la autenticidad que él mismo pretende formar en nosotros, y acudir a él que puede renovarnos.
Alguien dijo una vez: “Sé transparente, para que los demás veamos maravillas”, las maravillas que Dios ha hecho, y sigue haciendo, en ti.
PD. Que nadie entienda que Jesús niegue que haya que lavarse las manos antes de comer, ¿eh? 😉
XDDD No creo que haya nadie tan tonto como para entender que el pobre Jesús aboga proque nos invadan los gérmenes. La suciedad y la pureza a la que se refiere Jesús es obviamente la del alma, no la del cuerpo.
Respecto a lo de la película que dices, hay que hacer matizaciones. Yo creo que el príncipe se vuelve hermoso al final porque ya era hermoso antes, pero sus malos actos le afearon. Por lo tanto, para volver a ser hermoso por fuera tiene que ser hermoso por dentro, pues sólo tendrá la apariencia exterior que refleje su nivel de belleza interior. Y, otra cosa importante, la chica le ama antes de que se convierta en guapo (y antes incluso de saber que puede volverse guapo). Así que yo creo que, a pesar del final, el mensaje no está tan mal 🙂
Críticas fílmicas aparte, estoy de acuerdo contigo y con el evangelio en este párrafo. Aunque creo que sobre todos e aplicaba a las normas tan rígidaz de pureza que tenían los judíos, también se puede aplicar hoy. ¡Cuánta gente hay que da más importancia a las apariencias, a lo que ven los demás desde fuera, que al interior! Desde la gente de a pie que es hipócrita y pone buena cara a los demás para luego criticarlos, o que se gasta una fortuna en embellecerse pero luego son egoístas con los demás, hasta los creyentes y miembros de la Iglesia que van de santitos (sobre todo dando mucho énfasis a ciertas tradiciones inventadas por el hombre al margen de Dios, que siempre las hay) pero a la hora de la verdad pecan de avaricia, orgullo o egoísmo y no demuestran su compromiso con Jesús en lo importante.
Sinceramente, yo creo que la pureza o la belleza exterior está muy bien (a nadie le amarga un dulce), pro no sirve de nda paor sí misma si no hay pureza y belleza interior.
En fin, como siempre, un placer leerte ^^
Estelwen Ancálimë
Gracias, Estelwen
Totalmente de acuerdo. Me has pillado con lo de la crítica fílmica, aunque sólo era una pequeña motivación de mi post. Es cierto que el mensaje del cuento de la Bella y la Bestia es muy bonito.
Sí hay una película, como ejemplo, en la que un personaje ciertamente feo se hace entrañable: E.T. (aunque el mensaje es distinto, coincide en que surge la amistad entre dos seres muy distintos).
¿sabes?
la cancion de la bella y la bestia es mi favorita, me parece que da un mensaje precioso. Creo que ese cuento es mi cuento disney favorito. Y entiendo lo que dices me acuerdo mas o menos de la historia del jorobado de notredam, al menos la version de los dibujitos.. la chica al final se queda con el guapo esterior y no con el jorobado que era quien le habia demostrado amor verdadero.
Estoy de acuerdo contigo, como la belleza interior ninguna, la exterior es efimera y se pierde, pero la interior perdura eternamente, solo hay que cuidarla un poco. No hay para mi persona mas bella que la que tiene un gran corazon, esas, cambian el mundo.
por cierto, muy buena la posdata, aunque parece una tonteria, has hecho bien en aclararla pues seguro que hay personas que creen eso.
Bueno no sé que os parecerá mi comentario,menos poético sin duda.
Lo primero que quería decir es que a mí no me gusta mucho la separación cuerpo-alma que parece indicar la expresión belleza interior y belleza exterior porque nos ha traído muchos problemas. Además en general todos creemos que lo que se ve de algún modo expresa lo que se es, puesto que no tenemos otro medio de expresarnos sino el corpóreo. En principio comprendemos lo que son las cosas por lo que manifiestan. El problema está en que como personas podemos mentir, engañar, aparentar y entonces es cuando puede no corresponderse, falseando la realidad. Creo que va por ahí lo de las tradiciones, expresando lo que no son. También un gran saludo de una persona, hecho sólo por interés, puede intentar hacer creer a otros que miran en ese momento que hay una buena relación, habiendo sido simplemente utilizado. Aún así no tengo claro que se pueda mantener siempre la mentira porque todo afecta a la persona que es una unidad.
En relación al cuerpo, hasta el mismo Dios tuvo que encarnarse para decirnos que nos quería, porque si no no hubiéramos podido enterarnos. El amor que es lo más espiritual se realiza "carnalmente": dando de comer, vistiendo, atendiendo a huérfanos y viudas… dice Jesús, luego Él no está negando para nada lo que se ve, lo "exterior", todo es de este mundo al que vino el Hijo de Dios en carne.
Por eso yo pienso que Jesús quiere enseñar, primeramente claro, que no son las cosas materiales las que "afectan" a la persona en el sentido más profundo: Que no crecemos como personas ni como sociedad necesariamente a mayor crecimiento económico, sino sólo si nuestra respuesta, espiritual y/o corpórea, es buena.
y luego que son nuestras respuestas, que salen de nuestra decisión, esto es lo que creo que quiere decir Jesús con interior y corazón del hombre, y que son espirituales y también corporales, las que nos hacen vivir la vida auténtica o la vida falsa y por tanto nos afectan para ser o no-ser.
Por eso no me gusta tampoco identificar "de fuera" sólo como corporal y "del interior" como espiritual.
Creo que al final no nos hace nada daño en realidad sino nuestra decisión, nuestra respuesta ante cualquier realidad o situación que se nos presente. El Señor no deja el destino en las manos de otro sino en las mías, y en las Suyas.
Un saludo.
Gracias, Andrómeda e Inma.
Como dice Inma, no creo que aquí se esté tocando el tema del "ser humano" (que si "tiene" alma y cuerpo o no, de si se pueden separar o no se pueden, etc.). Esa es más bien una reflexión del mundo griego, bastante ajena al mismo Jesús, de cultura judía.
Los hebreos siempre han tenido claro que el ser humano es una unidad, y no les ha preocupado "diseccionarlo" en partes (ellos son orientales). Más bien les interesaba comprender cómo vive, piensa y actúa. Ahí viene la diferencia entre poner atención a lo de "dentro" (lo que de verdad importa en una persona, el corazón) o fijarse en lo de "fuera" (el aparentar, convertir la propia vida en una mentira).
Ambas actitudes hablan tan sólo de decisiones del ser humano.
De nuevo gracias por hacer grande este pequeño blog.
Las demas no se que opinaran, ppero para mí, no hace falta que las des, gracias a ti por tener y mantener el blog, a mi personalmente me viene muy bien.