Sí, sí, hoy vamos a hablar del APOCALIPSIS. ¡Qué miedo!, ¿no?…
Pues no, nada de eso. El Apocalipsis (sigla Ap) está lleno de símbolos, y eso lo hace parecer tan extraño y sorprendente, pero ni vaticina desgracias ni catástrofes naturales ni nada parecido. El Ap lo escribió alguien en medio de una persecución, ¡y no vais a pensar que escribiría tan tranquilo: “El Imperio Romano nos está persiguiendo”! Tenía que escribirlo… en clave, sin nombres ni apellidos y así sólo lo iban a entender los que sabían de qué iba. Así el famoso 666 es, simplemente, Nerón; y Babilonia representa a Roma…
Pero hay algo mucho más interesante, y es el final de este libro enigmático, ¿os puedo destripar el final? Al final ¡ganan los buenos! Y no se trata de una peliculilla insulsa, no (de esas en las que se ve venir que el bueno mata al malo y vivieron felices y comieron perdices); al final va a ganar Dios con su plan de salvación, aunque le cuesta lo suyo porque las personas se lo ponemos difícil.
En resumen, que el Ap es un libro fascinante pero extraño, escrito en clave para que no lo interceptasen los que mandaban. Sólo lo podemos entender si lo “desciframos”, pero no trata de adivinar el futuro, sino de algo mucho más sencillo, de dar esperanza y ánimos a los cristianos que estaban sufriendo persecuciones.
Y podemos decir, entonces, ¿de qué me sirve a mí el Apocalipsis? Pues de eso mismo trataremos en la próxima entrada. ¡Hasta mañana!