28 Mar 2024

¿Eres tú el joven rico? (Marcos 10,17-30)

[Evangelio del domingo, 28º Tiempo Ordinario – Ciclo B]


Marcos 10,17-30:

En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló y le preguntó:
-Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
Jesús le contestó:
-¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios.
Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre.
Él replicó:
-Maestro, todo eso lo he cumplido desde pequeño.
Jesús se le quedó mirando con cariño y le dijo:
-Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego sígueme.
A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó pesaroso, porque era muy rico.
Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos:
-¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el Reino de Dios!
Los discípulos se extrañaron de estas palabras. Jesús añadió:
-Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el Reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el Reino de Dios.
Ellos se espantaron y comentaban:
-Entonces, ¿quién puede salvarse?
Jesús se les quedó mirando y les dijo:
-Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo.
Pedro se puso a decirle:
-Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.
Jesús dijo:
-Os aseguro, que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más -casas, hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones-, y en la edad futura vida eterna.

El evangelio de este domingo está lleno de sugerencias y estímulos para nuestra oración y reflexión. Voy a fijarme sólo en uno de ellos. La figura del hombre rico, muy conocida, lleva escondida una carga de profundidad que estremece cuando se mira de cerca: Nos sobran demasiadas cosas.
Escribo esta constatación desde mi propio contexto (cultural, social, económico) en España; aunque también aquí hay muchas personas que sufren la pobreza y la escasez, creo que la gran mayoría de los que leemos comentarios como éste en internet entramos en el perfil: Nos sobran demasiadas cosas.
No hace falta exagerar la lectura ni interpretarla de forma literal. Jesús no pide a todos los cristianos que sean misioneros en tierras lejanas, no pide a todos que abandonen todo proyecto anterior para seguirle (aunque sí lo pide a algunos; la Iglesia tampoco podría pasar sin ellos). Pero sí exige de todos que echemos luz sobre nuestras prioridades. ¿Dónde hemos puesto nuestra confianza? Hagámonos esta pregunta con mucha honestidad y valentía. Muchas veces podemos hacer declaraciones de intenciones muy elevadas y entregadas, pero a la hora de la verdad (cuando organizamos nuestro tiempo, por ejemplo, y nuestro dinero), no dedicamos las mismas proporciones de esfuerzo que pretendíamos creer.
La figura del hombre rico nos lleva también a una reflexión previa: Sólo se acercan a Jesús los que descubren que necesitan “algo” de él (aunque no sepan exactamente qué es). Y descubren, además, que ese “algo” no se compra con dinero, ni se consigue con lo que ya tenemos. Por lo tanto ese “algo” no puede ser ni la comodidad, ni el “bienestar”, ni la última moda. Ese “algo” tampoco es la amistad, por ejemplo, ni el amor, porque hay muchos no creyentes que viven ambas cosas. Encontrarse con Jesús nos pide descubrir que en la vida hay “algo más”, algo mucho más profundo de lo que solemos vivir (vivimos tantas veces “en superficie”), algo que nos deja insatisfechos, que nos hace ver cierto vacío en este mundo tan lleno de contrastes, de bondades y maldades entremezcladas.
Jesús tiene respuestas más altas, más intensas, tiene un horizonte más amplio desde el que volver a observar la vida y el mundo y redescubrirlo con otras proporciones, como cuando subimos a una montaña y volvemos a mirar el paisaje en el que vivimos, que hemos visto tantas veces, pero que encontramos totalmente nuevo ante nuestros ojos. Jesús observa el mundo desde el amor de Dios, sólidamente enraizado en la inmensa positividad del amor que se da sin condiciones. Desde ahí él puede entregarse totalmente, e invitarnos a nosotros a esta misma entrega. Desde ahí tiene sentido cambiar todas las prioridades, todos los criterios previos, abandonar todo proyecto sin Dios y retomarlo renovado por la presencia de Jesús.

(Dibujo: fano)

7 comentarios en «¿Eres tú el joven rico? (Marcos 10,17-30)»

  1. Recuerdo que al leer este texto, de niña, puse en un apuro al profesor de religión, porque levanté la mano y pregunté:
    "Pero, profe, si el joven vende todas sus posesiones y se las da a los pobres, ¿no se convertirá él en pobre y los pobres en ricos? ¿No le estará haciendo un mal convirtiéndoles en ricos si los ricos no entran el el Reino de los Cielos? ¿Todo el mundo debería ser pobre para ser bueno? ¿Es que no puede haber ricos buenos, que den limosna y hagan caridad, aunque tengan dinero? Además, si reparte todo su dinero entre muchos pobres, esos pobres se lo gastarán todo el comida durante un mes y luego seguirán siedo tan pobres como antes. ¿No era Jesús un poco tonto al aconsejarle eso al joven rico, entonces?".
    Sí, yo de pequeña me especializaba en marear a los profesores de religión, creo que no sabían si admirarme u odiarme XDDD

    La verdad es que es más fácil comprender el texto como tú lo plateas. Por lo que me parece deducir de tus palabras, no se trata tanto de desprendernos de verdad de todo lo que tenemos, sino de no ponerlo por delante de lo que realmenter importa. Por ejemplo, estar dispuestos a desprendernos de dinero o tiempo si de ese modo hacemos felices o ayudamos a los demás, aunque implique renunciar a caprichos o lujos, porque ningún capricho o lujo es más importate que nuestros hernmanos, ¿no?
    Lo digo porque, si se trata de eso, es más comprensible ^^U

    Por cierto, de este texto hay pequeño diálogo que siempre me llama mucho la atención:

    "-Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el Reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el Reino de Dios.
    Ellos se espantaron y comentaban:
    -Entonces, ¿quién puede salvarse?
    Jesús se les quedó mirando y les dijo:
    -Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo."

    Me parece algo extraño el significado de exte texto: por una parte, los hombres debemos esforzarnos por ser generosos y buenos para salvarnos. pero, por por otra parte, parece que el hombre no piede salvarse porque es demasiado imperfecto, sólo Dios puede darnos la salvación. Entonces, ¿de qué se tarta? ¿De que al menos lo intentemos? ¿De que Dios nos salvará si v que hemos hecho un esfuerzo, aunque nunca consigamos hacer méritos suficientes?

    Otro texto que me trae quebraderos de cabeza es este:

    "-Os aseguro, que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más -casas, hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones-, y en la edad futura vida eterna."

    Esto no lo entiendo. ¿Cómo nos puede pedir Jesús que abandonemos a nuestras familias, a los seres que amamos? ¿Cómo puede ser necesario abandonar a nuestros seres queridos para complacer a Dios? Me extraña que Jesús equipare a los hermanos, padres, esposas e hijos con las casas y las tierras, como si fueran objetos de los que uno se desprende. ¿No se supone que la fuente de todo amor es Dios? Y, ¿cómo casa eso con el "honrarás a tu padre y a tu madre"?

    Saludos:

    Estelwen Ancálimë, que 20 años después sigue poniendo en apuros a los teólogos con su curiosidad ^^UUU

    1. Buenos puntos. Ahí van las respuestas posibles. Somos salvos sólo por gracia, sin embargo, esa salvación irremediablemente trae obras, checa Santiago. Si no hay obras entonces no estás siendo salva. Ahora, las obras no importan si la motivación no es la correcta, serían abominación a Jehová, lee el libro de Isaías completo. Como conclusión, conoce a Jesús, ¿cómo?, pasando tiempo suficiente con Él como con alguna otra persona, medita cómo conociste a tu mejor amiga o amigo. Ora, pero no de la forma como se dice ahora que cuando vayas en el auto o caminando o en cualquier momento, no digo que no sea válido ni que Dios no escuche, pero dedica tiempo a la oración secreta, de rodillas, personal con Dios, abre tu corazón y entonces serás transformada, Pablo dice que somos transformados por la contemplación. Por otro lado, voy a compartir una experiencia personal respecto a dejar casas, hermanos, etc. Llegue a vivir a otra ciudad, he dejado algunas cosas por seguir a Cristo, no todo lo que debería, pero al llegar aquí, familia espiritual de esta ciudad me recibió como si fueran mi familia carnal, posaba en sus casa, comía con ellos, etc. donde quiera me muevo eso hallo, como si en cada ciudad tuviera una casa, una familia, dinero suficiente, etc. Es así como en mi opinión personal, Jesús, que es Dios, cumple esa promesa.

  2. Gracias, Estelwen.
    Tu comentario es muy sugerente y trae muchas preguntas, voy a intentar dar mi punto de vista a ver si te resulta interesante.

    Para empezar me da la impresión que el texto oscila entre una escena-modelo en general para los cristianos y una llamada específica y concreta para el joven rico.
    Me explico:
    – Como idea general y válida para todos está la de no poner la confianza en las riquezas. Hasta ahí es sencillo de ver.
    – Como idea concreta yo veo la llamada específica de Jesús a esa persona, y que no tiene por qué ser ejemplo para todos los cristianos. El mismo Jesús llamó a unos cuantos a seguirle, pero también tenía otros discípulos que no iban con él por los caminos. Como ejemplo más claro está la familia de Betania (María, Marta y Lázaro).
    Me parece que Jesús llama a "vender y abandonar todo" y seguirle a algunas personas concretas. La Iglesia la formamos mucha gente muy distinta. Todos somos necesarios, y también los que lo dejan todo y lo siguen, aunque sea uno más de los caminos posibles para un cristiano. Lo importante es que a ese joven en concreto Jesús lo llamó a esa vida en concreto.
    Los religiosos y religiosas, y muchos sacerdotes diocesanos, son personas que han abandonado otros proyectos, que podrían haber sido muy interesantes, y lo han dejado todo por seguir a Jesús de una manera concreta. No porque sean personas superiores ni inferiores, sino porque a ellos Jesús les ha llamado a eso.

    Otro tema: Lo de "¿quién puede salvarse?" creo que es más bien un cambio de tema forzado por los discípulos. Jesús está hablando de entrar en el Reino ligero de equipaje; de que los ricos están demasiado apegados a las riquezas como para caber por la puertecilla.
    No está hablando tanto de la salvación en sí misma, que es un regalo de Dios.
    Los discípulos, fieles al pensamiento de su época, creen que los más favorecidos del mundo lo son porque Dios los ama más, y que los desfavorecidos son pecadores que Dios castiga. Partiendo de aquí, las palabras de Jesús les chocan: si los ricos (=los amados de Dios), lo tienen tan difícil, entonces los pecadores qué harán.
    El evangelista no se mete aquí a dilucidar el tema del pecado como castigo de Dios o no (ver Juan 9,1ss), sino que va a la raíz de la salvación: "tranquilos que es regalo de Dios".
    Que la salvación sea regalo de Dios no significa que la tengamos que aceptar a la fuerza. Ahí está nuestra libertad; pero para aceptar un regalo primero tenemos que "darnos cuenta" de que Dios nos lo está dando, y los ricos (los apegados a las riquezas) no siquiera se preocupan de ello.

    (sigo)

  3. Otra cuestión. Eso de unir en la misma frase familia y tierras no es nada sorprendente en aquella cultura agrícola, porque estaban de hecho unidas. Las familias estaban unidas a sus tierras, porque eran su sustento y modo de vida, de forma que abandonar una era abandonar la otra y viceversa. La palabra "casa" no significa tanto las cuatro paredes sino la "familia". Nosotros occidentales y amantes de la abstracción hubiésemos usado la palabra "todo", los orientales más imaginativos, prefieren decir una frase llena de sustantivos que sí da la impresión de mogollón. Para ellos la palabra "todo" para expresar la totalidad sería pobre (aunque también la tienen y la usan, claro).

    Y en cuanto a abandonar a la propia familia: no significa "dejarles tirados", sino que el peso de la frase está desplazado hacia el "por Jesús y el Evangelio". Creo que se trata, como antes, de una llamada a algunos, no a todos. A aquellos que Jesús elige para darles una misión concreta y lanzarlos con total libertad al mundo para evangelizar. Esto en tiempos de Jesús y de Marcos no estaba organizado, pero ya existía. Hoy en la Iglesia tenemos formas de organizarlo y las llamamos celibato, o votos de obediencia, pobreza y castidad (sin quitar que se pueden inventar otras formas de organizar esto mismo, y otras formas de vivirlo sin organizarlo tanto; todo existe y puede ser bueno).

    (El otro día en el Telediario hablaron del "problema del celibato". Fue interesante ver su reportaje en el que desde el principio la forma de vida tan interesante y rica en valores como puede ser el celibato era calificada como "problema". Después se expusieron las cosas sólo desde un punto de vista que, sin ser falso, era solamente uno.)

    Lo que queda claro es que, para los cristianos, Jesús influye en toda su vida. No es un aspecto tangencial ni decorativo. Si eres un cristiano religioso misionero en la Patagonia, lo es porque toda tu vida ha sido transformada por él. Si eres un cristiano casado que vives con tu familia, en tu ciudad y viviendo de tu trabajo, también tienes que descubrir que Jesús transforma toda tu forma de vivir esa vida.

  4. ¡Pedazo de contestación! 😀
    Muchas gracias, me lo dejas todo mucho más claro. Creo que mi problema es que veo el Evangelio como algo tan atemporal que a veces me olvido de que los que hablan ahí son personas del Israel de hace 2000 años, y obviamente van a tener una forma distinta a la mía de ver el mundo y de referirse a las cosas, por muy actual que pueda ser el mensaje en sí. Ahí es donde tú tienes la gran ventaja: tú comprendes la época y sabes contextualizar, yo no. Por eso me vienen tan bien para entenderlo todo aclaraciones como esta. ¡Gracias! ^^

    PD: No vi el programa de televisión del que me hablas, pero estoy contigo en que el celibato y los votos no tienen por qué ser un problema… aunque sí creo que es un problema que sea obligatorio. Mi opinión es que debería ser algo optativo, como sucede con el resto de los cristianos (protestantes y ortodoxos) y con los rabinos judíos, que al fin y al cabo se las apañan también muy bien con su vocación.
    De todos modos, lo que me desagradaba del mensaje ese del "déjalo todo y sígueme" no era lo de elegir ese camino cuando eres jovencito y encaminar tu vida a eso, sino dejarlo todo cuando ya tienes la vida montada y una familia a tu cargo (sobre todo antes, que las mujeres no trabajaban y sólo podían subsistir gracias al trabajo del marido), no sé si me explico ^^U

  5. Con este texto y vuestros comentarios, no puedo evitar recordar varios pasajes, perdonadme si no los describo bien. Uno de ellos cuando moises estaba en el desierto con toda su gente, no sabian cuanto les iba a durar la comida, ni el agua, confiaron en dios y no les falto el alimento. cuando el milagro de los panes y los peces, apenas habia comida, no llegaba con seguiridad a tanta gente, sin embargo todos comieron, otro que es de mis favoritos pero que ahora mi memoria me falla, ese que dice algo asi como "¿por qué os preocupais de que comereis o que bebereis? fiajos en las aves del cielo no siembran ni cosechan y sin embargo el señor las alimenta"
    tambien me acuerdo que pedro dejo a su mujer e hijos cuando jesus lo llamo, pero una cosa fue esa y otra que cuando enfermó no la atendiera, y le pidiera a cristo que la ayudara.
    Disculpadme si mi memoria me falla mucho y no estoy contandolo bien, pero queria ponerlo en condiciones y no me sale en internet. Pero creo que vais entendiendo por donde voy.
    Tal vez Cristo le pidio al joven rico que le siguiera, porque vio lo apegado que estaba a su riqueza y que sus intenciones eran buenas, o sea le pidio que confiara mas en el. Las comodidades son muy tentadoras. y hoy dia es algo que pasa muchisimo, y ahora con la crisis mas, siempre temiendo siempre pensando que nos faltan cosas,y no vemos todo lo que tenemos, el joven rico tenia buenas intenciones pero a la hora de la verdad le falto valor, queria seguir a cristo solo a medias, otra cosa que pasa hoy dia muy a menudo.
    estewen, me a echo gracia lo de tu reveldia, conozco a mucha gente que lo era, yo me revelaba con un mandamiento, pero creo que era porque mis queridas monjitas nos lo explicaban mal, el mandamiento era el de "honrraras a tu padre y a tu madre" y la forma de explicarnoslo era que siempre habia que hacer caso a los padres, y que las madres por ser madres todas iban al cielo, y causaba en mi reveldia, y pensaba "¿ y si tubiera unos padres que me dicen que roben o maten, que tengo que hacer incumplir el mandamiento de no robar o el de no matar o incumplir el de honraras a tu padre y a tu madre" tambien pensaba "¿las madres maltratadoras y las que venden a sus hijos tambien van al cielo? y si es una asesina pero con hijos va al cielo solo por ser madre?" creo que a veces nos revelamos contra la iglesia porque no siempre entendemos bien las cosas y no no las explican en condiciones, aunque si con muy buena fe.
    uffff
    creo que me extendi demasiado, y he tardado en opinar porque no terminaba de estar inspirada para escribir, mira, todo es ponerse ahora me he pasado.
    siento lo largo del comentario, y lo dicho, si he metido la pata con los textos, por mi mala memoria, mis mas sinceras disculpas, que soy capaz de recordar que era la mujer de pedro y resultar ser su tia.
    Gracias por la paciencia.

  6. Bueno, Estelwen y Andromeda. Gracias por todo lo que contribuís.
    Lo que comenta Estelwen de "dejarlo todo" es cierto. Si alguien está casado y abandona a su pareja e hijos por "seguir a Jesús", está faltando a un deber básico de justicia; y conociendo a Jesús, no creo que le hiciese mucha gracia. Me consta que hay grupos en la Iglesia que anteponen su propia comunidad a la familia de sus miembros, pero afortunadamente no es la nota dominante. Deberán reflexionar más en profundidad sobre la idea de justicia que Jesús propone.

    Andromeda, no te preocupes de hacer comentarios largos; los blogs sirven para expresarse, y cada uno lo hace como quiere y sabe. Tienes mejor memoria de lo que crees, puesto que algunas citas las has escrito literalmente, enhorabuena.

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